30 de septiembre de 2011

EMEME FARO

CIUDAD DE POBRES CORAZONES

UN FARO EN LA CIUDAD

1. ¿Qué nos moviliza a ir “mas allá” de nuestro mundo de vida? Salirse de los límites demarcados, en parte por la vereda, la vuelta manzana, por los comercios donde vamos “a los mandados”, el camino entre la casa y la escuela, la parroquia y la plaza, el escondite de algún amigo, o las tías. Límites conocidos, ciertos, ontológicamente seguros.

¿En que momento de nuestras visas necesitamos arriesgarnos un poco más allá? Lanzarnos al terreno incierto del centro, o el suburbio, o el baldío. Avenida Rivadavia,  paredón y después. Perdernos en la incerteza, lo ontológicamente indefinido.

¿Qué buscamos, entonces? ¿Nuevas verdades? ¿Porque salirnos de ese reino aprehensible y arrogarse a lo indómito?


2. Cuatro guías, pensaba y recordaba W. Benjamin en sus crónicas, lo introdujeron en Berlín. Las institutrices, los paseos colectivos, Pruost y París. Un mapa del espacio de vida organizado alrededor de hitos vitales. Un googlemap de nuestros trayectos (espaciales y biográficos) por la ciudad.

En mi clasemedismo barrial platense, “para un niño bien mimado de la burguesia como era yo” dice Benjamin, fue el tiempo libre, la posibilidad de uso del mismo, y el rebaño. Las mujeres, los bares, la pelota.

Los bares. Del Cafetal a Don julio, cruzando 49. Del café en Bobys a la cerveza en  Jonathan. De la picada en el Astros al fernet en Martinica. De Arenas al Ayuntamiento tras un poco de música en vivo. Del Tinto a Parrayo, pasando por La Placita. Un pizza en Los Polos, para alargar y seguir tirando. Del varieté a La Copetona. La casa del Pueblo. Las fiestas en el Universal, o El Estudio, y siempre el club de Boxeo, alguna peña.

Las mujeres. Caminar y amar, andar y cantar. Caminar y amar. Como en un atardecer o un amanecer, antes o después. Yira y yira. Una birra, un umbral, una excusa para andar.
La pelota, de barrio en barrio, de potrero en potrero. Yendo atrás de un picado, que se estira en una coca, que se detiene en una discusión, que se traslada a un almacén, y de ahí a otro lado, mover, mover.

3. Andamos y andamos. Cada uno tras su propio faro. ¿Se emplazan estos recorridos en la misma ciudad que caminamos día a día? ¿O es una mascarada urbana? ¿Es la ella o es otra ciudad? ¿Cuántas ciudades se solapan en una misma?

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